lunes, 24 de marzo de 2014

Delirio en clave mayor

Un acordeonista en la línea 10 o de cómo alegrar la mañana a todo un vagón de pasajeros.

 Está mañana cuando me dirigía al maravilloso microcosmos que comprende ciudad universitaria para sufrir otro diábolico día en las muy modernas y actualizadas instalaciones de mi facultad, la facultad de historia y geografía (cerveza y orgía), como iba diciendo, me dirigía a la facultad cuando yendo en la línea 10 del metro en la parada de casa de campo dió la casualidad de que subió un acordeonista. Esta enigmática persona que iba bien armada con una sonrisa y un acordeón en la mano se puso a tocar la canción de "pajaritos por allí titititití, pajaritos por acá tatatatatá" creando un ambiente de risa fácil y sosegada paz y tranquilidad que nos es díficil encontrar en los tiempos que corren. Desde aquí mi más sincera enhorabuena a este caballero, que no tiene otro nombre porque además de tocar, su número era humorístico, iba con una sonrisa de persona en persona pidiendo dinero e interactuando con el público. Este caballero se recorrió tres veces solo nuestro vagón hasta llegar a Príncipe pío.

 Cómo siempre voy casi sin dineros y no tengo la costumbre de dar dinero cuando voy de diario en el metro (debo añadir que la mayoría de mendigos tampoco tienen la, acertada sin duda, gracia de pedirmelos) pues sentía la responsabilidad ética y moral para con este señor de agradecerle que hiciese pasar un buen y agradable rato a todo este lúgubre vagón de currantes, estudiantes y gentes en paro que se dirigían a su destino, laborioso, tedosio, una puta mierda vamos para que nos entendamos.

 Y en fin, esto no tiene nada que ver con lo que os quería contar hoy, hoy es un día (noche ya) muy especial, es la primera reflexión que vamos a hacer juntos. Pues bien, hechas ya las presentaciones oportunas comencemos planteando un tema.

 Resulta que a la vuelta de mi laaargo día allá en LA JUNGLA Ciudad Universitaria en el contexto de probar nuevas rutas de transporte que logren rebajar esa hora y media que me como normalmente en el metro he decidio probar suerte y bajarme en Cuatro Vientos para de allí ir a Móstoles Central y así poder llegar más rápidamente a mi casa, debo añadir que lo he conseguido ahora solo tardo la irrisoria cifra de 1h 15min, una nimiedad con tal de estar estudiando lo que quiero dónde quiero. A eso de las nueve menos cuarto (sí de la noche) cogí el tren en Cuatro Vientos y me dí cuenta de que estaba rodeado, de que todo el maldito vagón estaba lleno de lo mismo, ya no importaba edad, sexo o condición económica. Ahora jode a todos por igual, y lo peor es que no somos (sois joder que yo sí me doy cuenta) [calla coño que necesito escribir] no somos conscientes del mal que nos hace. Es algo que llevaba todo el mundo en la mano, estando sentado, no....no me refiero a la tercera sinfonía de Mozart, tampoco se trata de Madame Bovari, ni si quiera de música ni de un libro, (seguro que lo habéis adivinado ya y os sentís culpables también por ser putos zombies), EXACTO todo el mundo iba con el móvil en la mano, durante todo el trayecto, no oí la típica conversación estúpida, no escuché nada sobre el repentino cambio de viento que ha resfriado y es culpable de volver a sacar los abrigos, no pude sentir nada porque nadie estaba haciendo nada. Miraba a mi alrededor (cómo quién está dentro de "Un mundo feliz" libro que no me canso de recomendar a todo el mundo con dos dedos de frente) y sólo veía muertos, muertos que tocaban un objeto y movían los ojos, nada más. 


 Alrededor de 40 personas a las nueve en el tren con el móvil ¿Reconocéis este dibujo? Es el "easter egg" (huevo de pascua) que sale en algunos modelos samsung o sistemas operativos que usan Android, como en mi caso que aún uso el Galaxy Ace. En la imagen vemos una galleta de pan de jengibre endemoniada, al extraterrestre de Android y a un montón de zombies que tienen en sus manos móviles, sí, fijaos bien ¿Hace falta que diga algo más? Cada uno que saque sus propias conclusiones, vamos a analizar la situación.

 Tenemos en un móvil esta imagen, sabemos lo que representa. La humanidad siendo literalmente (por desgracia en algunos vídeos porno) siendo sodomizada y el resto esclavizados por la tecnología, hemos pasado de dar un uso aceptable a las nuevas tecnologías a depender completamente de ella, hemos pasado de creadores a esclavos y todo en tan solo unos cuántos años, ¿en que momento ha pasado esto? ¿alguien se ha dado cuenta? Somos adictos al móvil, debemos publicar, subir a internet y compartir con todo el mundo, nuestras fotos, nuestras experiencias más íntimas, al margen de todo el daño personal que puede hacernos esto (empresas que compran imagenes para saber gustos, registros de actividad en internet...etc) es el daño social que nos estamos haciendo, algunas veces tengo la sensación de que una persona no ha vivido una experiencia si no la comenta, la fotografía o la registra en un vídeo y lo comparte con todo el mundo, ¿es que no nos gusta la intimidad? ¿Tanta desconfianza tenemos en nosotros mismos que necesitamos que los demás puedan confirmar nuestras acciones?

 Resulta irónico comprobar como mucha gente, la mayoría, cada 5 o 10 minutos mira el móvil, un aparato que hace 8 años era un objeto de lujo y que hace 16 casi era un miesterio para todos los mortales. Me resultan graciosas las teorías conspiranócias que dicen que estamos dominados por los reptilianos, por una raza extraterrestre superior, por los judíos, por Obama, por los Masones o por una conspiración Judeo-Masónica-Comunista. Señores y señoras estamos dominados por nuestras propias creaciones, Pinocho con su nariz ha puesto a cuatro patas a Geppetto. No hace falta irse tan lejos para señalar a nuestros dioses, está mucho más cerca y probablemente ahora lo tengamos a derecha o izquierda sino en la mano, ¿qué necesidad tenemos de estar continuamente disponibles, online, para comunicarnos o estar navegando por internet? Qué necesidad tenemos de estar manteniendo al día unas cuántas conversaciones de auténticos gilipollas que mantenemos por mantenerlas por wassap. Si la mayoría de cosas que nos comunicamos son pura mierda, porque realmente no tenemos esa necesidad. Os reto, queridos e ilustres lectores, a que por dos días, no ya dos, sino uno, no utilicéis ni miréis el móvil ni una vez duarente un día entero, enterradlo en un cajón y al día siguiente recuperadlo si es vuestro deseo. Y no me valen (no os valen, en realidad ya que esto es por vuestra salud mental y hasta física, según algunos estudios de organismo muy serios) no me valen cómo iba diciendo escusas del tipo es que me tienen que localizar, mis padres se preocupan...bla bla bla escusas no, escusas a vuestros novias o novios pero no os engañeis a vosotros mismos.

 Seguro que tal fazaña será diga de publicar en twitter o facebook. Sois unos enfermos si habéis pensado eso, siento que esto lo tenga que advertir un extraño a vosotros pero es la verdad.


Para no cargar cada entrada con demasiadas cosas, dejaremos pendiente un tema que surge a raíz de este (pues esto es solo un punto minúsculo en nuestra reflexión), este tema es la evolución humana, o más bien la involución humana y el desarrollo tecnológico. También comentaremos ligeramente las letras y ciencias y algún otro suceso de agravio y desenfadanza, sin más que paséis un buen rato hasta la siguiente entrada.

P.D. Si queréis aceptar el desafío podéis comunicarnoslo y también avisarnos sobre el resultado, también os recordamos que hay una encuesta en la parte derecha de la pantalla por si queréis participar en ella.

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