sábado, 3 de octubre de 2015

El Obama Español



De nuevo volvemos a encontrarnos. Vuelve esa vocecita incómoda que te asalta una noche, esa noche….ésta noche.

Budapest, 4/X/2015, 0:57.
            “Supongo que Dante ya te lo habrá dicho, pero bueno, me vuelvo a Buenos Aires. Cuando sepa dónde voy a estar te mando la dirección. Yo sé que te vas a calentar, pero por favor papá, trata de n cabrearte. Me gusta Madrid, me gusta vivir con vos…no nos llevamos tan mal después de todo. Te voy a extrañar…a Dante también, los voy a extrañar mucho a los dos, pero me tengo que volver. No sé muy bien porqué, no sé qué es lo que tira tanto, no sé qué es lo que extraño, no sé si extraño…los techos, pueden ser los techos. Los tejados de las casas son muy feos, cuadrados, blancos con tanques de agua puestos como a boleo, como que la gente no les da bola, como que la gente los desprecia, como si los tejados no fueran parte de la casa…en Madrid los techos son hermosos; hay tejas, hay chimeneas, hay de colores. No se puede comparar. Pero a veces extraño los techos de Buenos Aires, es una boludez, pero me pasa” Martin (Hache). (Nota mental: hacer las citas más cortas).

Es en tierras lejanas, aunque pueda sonar a tópico, cuando verdaderamente se aprecian los detalles de la patria, de los tuyos: aquí los techos son horribles, terriblemente grandes, tanto que a veces los aprovechan para montar una invención a la que denominan “galería”, no siendo más que una planta de madera que ocupa el espacio de arriba de la habitación, facilitando su acceso mediante una escalera. Resultando que en la misma habitación hay el doble de espacio, permitiendo que haya salón y una habitación encima.

Hay tantas cosas sobre las que escribir, que abruma solo el hecho de pensarlas, pero amigos, ¡os digo la verdad! Debéis viajar, viajar y conocer, conocer. Cualquier relato que leáis, que oigáis…se quedará siempre corto respecto a las maravillas ocultas en este mundo.

Ahora amigo lector, que ya he conseguido engatusarte con mis dulces palabras, tal como hace el trilero, presta atención al tema principal de este humilde escrito.

Vivimos, viven, una situación política muy delicada en España, sin precedentes en toda nuestra historia y es ahora, poco a poco, con la amistad del tiempo con la que debemos reflexionar. Los momentos más importantes de nuestra historia reciente. Ya estamos capacitados para que la labor de sociólogos, economistas, antropólogos, críticos, periodistas dejen paso a la labor del historiador, a esa ardua tarea de análisis profundo de una sociedad, de un tiempo (que no de un instante) y sirva este humilde análisis de una circunstancia para la labor de una radiografía española. Porque ahora es el momento de concienciar a todos nuestros conciudadanos de la situación espacial y temporal de nuestro estado.

Estamos al borde del colapso, la crisis no hace más que acentuarse y asistimos a la entrada de la más peligrosa de las vorágines. Tenemos en una Comunidad Autónoma, a un aproximadamente 50% de población que está dispuesta a la Independencia y a formar un nuevo estado, de cero; no hablaré aquí de las circunstancias, ni razones, ni causas a las que se debe esto. El hecho objetivo es este, hace 5 años era algo presente, latente pero en vías de extinción, la unidad del Estado era un tema incuestionable, las personas que se atrevían a cuestionarla eran juzgadas públicamente por los medios de comunicación…etc.

Hagamos una radiografía de los años de la burbuja económica, más concretamente de los políticos. Esa época en la que se desarrolló la corrupción generalizada, con honrosas y pocas excepciones.

Asistimos a la globalización, al proceso en que España deja de ser España, para convertirse en una parte más del imperio. Del imperio cultural anglosajón. Analicemos los políticos y en especial a dos figuras: José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar. Líderes de los dos partidos que se reparten el poder.  

Campañas electorales, publicitarias como éstas: 




 ¿ganar debates? ¿Es eso todo en política? ¿Una simple imagen, se ganan unas elecciones por una riña entre niños? ¿Esto es la verdadera esencia de la democracia?




¡ Que nivel, Maribel!

¿Hasta cuándo vamos a seguir consintiendo esto? Hacemos el ridículo universal. El Obama español lo hemos tenido durante más de 5 legislaturas, unos presidentes ridículos sin ningún programa político que desarrollar. Los peor preparados, los más imbéciles, que vaya usted a saber, amigo lector, cómo se las apañaron para llegar a lo que supone debiera ser el máximo puesto en un país, es decir, el representante máximo de todo un estado.

No podemos seguir permitiendo esta inmensa degradación. Y estamos en un momento decisivo de nuestra historia, tomar decisiones nunca fue más difícil, pero tampoco fue tan importante como es ahora, elegir una opción. Por otro lado en Cataluña tenemos a Podemos que se ha pegado una señora torta por intentar hacer política, POLÍTICA, no entrar en el banal (y tan importante a la vez) enfrentamiento España sí/España no.

Pero la puta cuestión de fondo, la maldita duda que queda es: ¿Por qué tenemos a los peores políticos posibles? ¿Dónde se encuentra lo mejor de la sociedad? ¿Por qué no están los mejores representándonos? Alguien dijo que un pueblo tiene la política que se merece, no quiero creerlo. ¿Quién está dilapidando al país?

Debo confesar que en estos últimos días me ha entrado una cierta responsabilidad de Estado, pero me reconozco insuficiente y desinteresado para estas tareas. ¿Contradicción? Es posible, sí.

domingo, 19 de abril de 2015

Esta es mi puta droga. No creo que nadie entienda el gran cinismo de este artículo. Ver cuadros de POLLOCK.



Domingo 02:17 AM. Escritorio.

                No puedo dormir, necesito desahogarme. Este es mi puta droga, es mi obsesión, letra a letra rellenando un espacio vacío, observo mientras escribo el resultado mecánico de un conjunto de fenómenos que producen la creación de una serie de caracteres que al juntarse dan sentido a un pensamiento.

                Es domingo. Son las dos de la mañana. Todo el mundo duerme. ¿Todo? No. Seguro que hay más gente por ahí en mi misma situación, gente que no puede dormir, gente preocupada, gente desagarrada, ¿cómo desahogarse en un mundo de ratas? ¿Cómo gritar en el silencio?

                ¿Hay alguien ahí? No lo sé. Es mejor así. Prefiero que no haya nadie ahí. La única verdad, independientemente, de que haya alguien ahí o no, es que tú estás aquí. Ahora. Leyéndome. Seguramente podrías estar durmiendo, o tocando algún instrumento, masturbándote, leyendo…podrías estar haciendo un millón de cosas, aunque… ¿seguro que podrías?

                No me malinterpretes, no quiero decirte nada relevante, pero no te conozco y tengo esa ventaja que tenemos los ignorantes para aconsejarte bien, no estoy influido por lo que hayas hecho en tú vida, tampoco soy nadie para juzgar, cada uno tenemos nuestros problemas que se dice habitualmente. ¿Seguro que podías estar haciendo algo? (Quiero decir algo, aparte de leerme, claro). No, no puedes. En eso se basa este sistema; nos proyectan una serie de ilusiones para hacernos creer que somos felices, libres, independientes…ojo no soy el primero ni el último que lo dice, más allá de lastres ideológicos lo dice Julio Anguita (su gran Discurso Antisistema), lo dice Huxley con Un Mundo Feliz, lo dice tanta gente que lo ignoramos.

                Realmente, es imposible que puedas estar haciendo algo distinto a lo que estás haciendo. Tu vida es muy triste. Aburrida. Indiferente. Común. Normal. Aquí esta tú consuelo: Tu vida es normal, común, compartida…aquí está a lo que te acoges para justificar tu inoperancia, todo el mundo lo hace. Bueno, en realidad no puedo rebatirte tu argumento, es complicado porque…yo soy igual. Espera eso es ¿bueno? ¿Malo? Oh por favor. ¿Aún no lo pillas? Deja ya de regirte por conceptos tan anticuados.

                He mentido, en este texto ha habido una mentira meridianamente clara. YO NO SOY IGUAL. Que Dios me perdone. NO SOY IGUAL. ¿Y tú?

sábado, 24 de enero de 2015

Estado de invernación (hibernación)

Este blog, producto de cabeza, ha entrado en un estado de invernación (hibernación) hasta nuevo aviso. Igual que antes (hace mucho que no escribo) me sentía en estado para dar vida a textos y textos sobre diferentes temáticas, ahora he perdido ese estado revelador que me rodeaba antes; esto no es ni bueno ni malo, simplemente ahora no es el momento de seguir escribiendo sobre la temática para la que el blof fue concecibida.

Caerán un par de relatos cortos, quizás.


¡Mantened vuestro libre vuelo!