Domingo 02:17 AM. Escritorio.
No
puedo dormir, necesito desahogarme. Este es mi puta droga, es mi obsesión,
letra a letra rellenando un espacio vacío, observo mientras escribo el
resultado mecánico de un conjunto de fenómenos que producen la creación de una
serie de caracteres que al juntarse dan sentido a un pensamiento.
Es
domingo. Son las dos de la mañana. Todo el mundo duerme. ¿Todo? No. Seguro que
hay más gente por ahí en mi misma situación, gente que no puede dormir, gente
preocupada, gente desagarrada, ¿cómo desahogarse en un mundo de ratas? ¿Cómo
gritar en el silencio?
¿Hay
alguien ahí? No lo sé. Es mejor así. Prefiero que no haya nadie ahí. La única
verdad, independientemente, de que haya alguien ahí o no, es que tú estás aquí.
Ahora. Leyéndome. Seguramente podrías estar durmiendo, o tocando algún
instrumento, masturbándote, leyendo…podrías estar haciendo un millón de cosas,
aunque… ¿seguro que podrías?
No me
malinterpretes, no quiero decirte nada relevante, pero no te conozco y tengo
esa ventaja que tenemos los ignorantes para aconsejarte bien, no estoy influido
por lo que hayas hecho en tú vida, tampoco soy nadie para juzgar, cada uno
tenemos nuestros problemas que se dice habitualmente. ¿Seguro que podías estar
haciendo algo? (Quiero decir algo, aparte de leerme, claro). No, no puedes. En
eso se basa este sistema; nos proyectan una serie de ilusiones para hacernos
creer que somos felices, libres, independientes…ojo no soy el primero ni el
último que lo dice, más allá de lastres ideológicos lo dice Julio Anguita (su
gran Discurso Antisistema), lo dice Huxley con Un Mundo Feliz, lo dice tanta gente que lo ignoramos.
Realmente,
es imposible que puedas estar haciendo algo distinto a lo que estás haciendo.
Tu vida es muy triste. Aburrida. Indiferente. Común. Normal. Aquí esta tú
consuelo: Tu vida es normal, común, compartida…aquí está a lo que te acoges
para justificar tu inoperancia, todo el mundo lo hace. Bueno, en realidad no
puedo rebatirte tu argumento, es complicado porque…yo soy igual. Espera eso es
¿bueno? ¿Malo? Oh por favor. ¿Aún no lo pillas? Deja ya de regirte por
conceptos tan anticuados.
He
mentido, en este texto ha habido una mentira meridianamente clara. YO NO SOY
IGUAL. Que Dios me perdone. NO SOY IGUAL. ¿Y tú?
¿Cual es la mentira?
ResponderEliminar¿Este blog es para mí o es para vosotros?