Claro que a otras personas les encantaría, más que nada a esos amargados que cursan Historia porque las nota no les dejó cursar arqueología, carrera de la que justamente nunca podré dejar de burlarme por ser esta una pura mierda, pero esto son cosas de otro orden y muy contrario al que quiero tratar hoy. El tema de hoy es la aparición de la esctritura, o lo que nos ha llegado de ella, en el Mundo Antigua, primeramente en Mesopotamia, Egipto, Grecia...etc. Sin más dilación señoras y caballeros, señoritas y truhanes, bellacos y bellacas, gente de bien y otra muy nobles personas aquí empieza el artículo:
Antes de entrar en materia debo advertir unas cosas;
la primera es que el pasado no puede ser tratado desde el punto de vista
plenamente material pues no funcionaban así las cosas en el pasado y muchas
veces (como consecuencia de este análisis material) puede parecer que algunos
hechos ocurran sin sentido. Aquí no vendría mal recordar que desconocemos por
completo muchos sentidos y solo vamos a alumbrar uno en concreto y con no mucha
luz, este es el sentido de la escritura y su tratamiento en el mundo antiguo.
Aunque si bien es cierto que la escritura es algo material, no podemos dejar de
lado que es algo que se debe interpretar, pues muchas veces aunque traduzcamos
literalmente algunos textos (ya sean en latín, griego, quechua…o incluso
castellano antiguo) no entendemos plenamente su significado porque la palabra
es algo que la sociedad que la maneja da forma, por ello los idiomas y las
palabras se actualizan porque muchas dejan de tener sentido en el presente.
También debemos recordar antes de entrar en plena materia, que la escritura no
lo es todo en una sociedad, a veces incluso no es nada porque no se da…y esto
no quiere decir que fuesen más o menos desarrollados sino que simplemente no la
necesitaban pues no es algo fundamental para el desarrollo de un sistema
social. La escritura tiende a aparecer cuando hay necesidades de índole
burocrático y a muy distintas fechas según la parte del planeta. Aunque la
mayoría de gente puede pensar lo contrario, la realidad es que la oralidad
ofrece bastantes ventajas frente a la escritura…aunque no entraremos en esto en
el trabajo.
El
caso es que la escritura nos ha dado como resultado a nosotros, el ser humano
de hoy en día o por lo menos en el contexto occidental que es dónde mayormente
se desarrolló el Imperio Romano a lo sumo también el Próximo Oriente y por
ello, objeto de nuestro estudio. Gracias a la escritura podemos conservar (otra
cosa es la interpretación que se quiere dar) por ejemplo los textos de los
filósofos griegos y romanos, o por lo menos una parte de ellos, los que se
dejaron por escrito y por ello sobrevivieron al paso del tiempo hasta hoy en
día, pero vayamos al origen de la escritura.
Es
cierto que la “escritura” podemos remontarla muy lejos en la antigüedad pero
este es un tipo de escritura que no podía entender todo el mundo y que creaba
una élite social conservadora y que se perpetuaba en el poder por tener en sus
manos encerrada esa parte de cultura que se reflejaba en esta arcaica
escritura, hablo de las lenguas escritas que no poseían alfabeto sino que cada
signo se relacionaba con una idea y no con un sonido, estas escrituras son
conocidas como cuneiforme, “cunei” en latín significa cuñas, escritura en forma de cuñas. La
forma más habitual de escritura en Mesopotamia, que es de dónde vienen estos
símbolos, eran las tablillas de arcilla que ofrecían múltiples ventajas como la
perdurabilidad a lo largo del tiempo y la resistencia a incendios. Los textos
más antiguos con que contamos en el registro arqueológico son los de tipo
contable relatando transacciones, intercambios, contratos…de ahí que la
escritura surja por una necesidad contable, burocrática, mercantil. Aunque
luego también se desarrollaron otros saberes en la escritura como la Geografía,
la Religión…etc.
1Tablilla de arcilla con
cuneiforme, muy
utilizadas en el Próximo Oriente para todo tipo de escritos.
|
Se
han encontrado varias de estas tablillas en la zona de la antigua Mesopotamia,
sobre restos de palacios abandonados o arrasados, destacan los archivos de
palacio pero también lo que serían las primeras bibliotecas, en este caso
colecciones privadas del rey a disposición suya o de sus subordinados que
conociesen la escritura como sacerdotes y escribas, estas últimas “bibliotecas”
contenían documentos variados con otros saberes no puramente económicos, no se
ha podido demostrar que hubiese comercio con estas tablillas por lo que se
supone que se crearon por acumulación de copias de escribas. Es importante
remarcar que también había tablas de madera escritas pero que por la
composición del material (orgánico) no han sobrevivido hasta nosotros los
textos. También las bibliotecas se creaban por expolios, es decir, por
conquistas o requerimientos del rey para recopilar saberes y como anécdota
añadiremos que como hoy en día, también había robos en estas primigenias
bibliotecas como lo demuestra este texto de Asurbanipal que dice así: “La tablilla de arcilla de Asurbanipal, Rey
del Mundo, Rey de Asiria, que confía en Asur y en Ninlil. Vuestra excelencia no
tiene igual, Asur, ¡Rey de los dioses! Quien se lleve la tablilla, inscribe su
nombre en lugar de mi nombre, que la ira de Asur y Ninlil borre para siempre
su nombre y su simiente de la tierra”.
Así que la respuesta del rey ante estos robos fue
reforzar la vigilancia de la biblioteca y que se obligase a un oficial
acompañar al lector que cogiese uno de estos “libros”.
Sobre
el otro gran imperio del Próximo Oriente poco podemos decir porque aunque
conocemos relativamente su escritura y el material que utilizó poco conocemos
directamente de Egipto, lo que más nos ha llegado ha sido a través de otros
textos de viajeros griegos mucho después del auge del imperio ya que como
escribieron en material orgánico (papiros) la mayoría de sus textos, pocos han
sobrevivido al juicio del tiempo.
Con
los griegos y los primeros griegos, los micénicos, “sorprende” que los textos
encontrados no fueran muy distintos de sus contemporáneos del Próximo Oriente,
resulta que eran textos meramente administrativos sin la riqueza que años
después creará esta región y es por lo que comentaba al principio de que la
oralidad, aunque pueda parecer que no, ofrece múltiples ventajas a la expresión
escrita; como puede ser los matices o expresiones que le añade el habla a la
comunicación (que es imposible o muy difícil de añadir a los escritos), por
esta razón se limitaron únicamente a crear escritos de registros (porque eran
conscientes de la dificultad que había de plasmar toda la comunicación por un
texto escrito y aún no contaban con la herramienta adecuada para hacerlo).
El material de escritura era el mismo que en el
Próximo Oriente pues los textos aparecían grabados en tablillas de arcilla
aunque ahora en una escritura distinta, la escritura silábica…pero llegó el
derrumbe de esta civilización por causas no del todo claras y cayeron las
inmensas ciudades, cayeron los palacios colosales y también cayó la escritura
con todo ese mundo que se desvanecía. Llegó la época oscura y hasta el siglo IX
a.C. no hubo un renacimiento de la escritura, los griegos tuvieron que
reaprender a escribir pero esta vez cambió de nuevo un componente en la
escritura, esto fue un cambio revolucionario…se inventó el alfabeto y se
relacionaron los sonidos con signos de forma que ahora la escritura era una
cosa abierta y no cerrada como anteriormente a una élite burocrática y
profesional como eran los escribas. Surgen dudas sobre porqué ahora sí se había
creado esta escritura…es probablemente una pregunta que no podamos responder
por lo menos en un futuro próximo porque aún nuestro nivel de comprensión dista
mucho de hallarse cerca de la meta, la explicación más frecuente recurre a esa
utópica teoría del progreso continuo de la humanidad…
Sea como fuere, como resultado de esto,
la sociedad griega comenzó a hacer un uso de la escritura inédito hasta ese
mismo momento pues se comenzó a intentar plasmar la oralidad en la escritura
(aunque en un principio la única intención fuese la de reforzar el texto para
su oralidad como refleja la Ilíada y
la Odisea). Se empezó a escribir
poesía, teatro, literatura, filosofía…etc. De aquí podemos remontar el origen
del pensamiento “occidental” y el precursor y origen del actual sistema
lingüístico y de pensamiento, es evidente por tanto que la aparición de esta
escritura ha funcionado como motor de transformación social, ha sido
determinante para la configuración de la sociedad tal como la entendemos hoy en
día (pudo haber llevado tanto connotaciones negativas como positivas).
Parece
evidente con las pruebas que poseemos a día de hoy que la lectura y escritura
fue algo muy difundido en Grecia así como la creación de escuelas dónde a los
niños se les educaba y no a pocos, pues poseemos textos que indirectamente
informan que en poblaciones rurales y a primera vista “pobres” poseían varias
escuelas que bien puede ser que no alcanzasen un nivel muy alto pero sí construían
los cimientos para el desarrollo del individuo.
Pasando
a cuestiones más prácticas el significado que los griegos y romanos daban a la
palabra “libro” era distinto al que entendemos hoy en día; el uso de tablillas
de arcilla en la época micénica ya lo hemos señalado, después de la “Edad
Oscura” se utilizaron materiales distintos, el más utilizado para cosas sin
mucha trascendencia eran fragmentos desechados de cerámica rota donde escribían
(grababan) las letras con un objeto
punzante, un estilete de metal seguramente aunque podría ser cualquier cosa que
arañase, también podían escribir con pluma y tinta, a estos fragmentos
cerámicos se les denominó “ostraka” de dónde deriva Ostracismo que se llama así
porque los votantes escribían su voto en “ostraka” para expulsar de la polis a
la persona con peor fama.
2Ostraka, utilizada como “papel-borrador” así como en votaciones de poca transcendencia |
También se constata el uso de tablillas enceradas que
eran pequeños paneles de madera con una de sus caras recubierta de cera, la
escritura se registraba sobre la cera con un estilete y podía ser borrada con
suma facilidad mediante la frotación. Para textos que se querían conservar se
utilizaba un libro. El libro era fabricado a base de tallos de planta de
papiro; ya que ni el pergamino ni las pieles preparadas atrajeron a la mayoría
de los griegos. El papiro se impuso en este punto y durante toda la Antigüedad
será el material más usado en el Mediterráneo y perteneciente casi en monopolio
a Egipto por poseer abundantes plantaciones de este material, favorecidos por
el río Nilo.
La
producción del papiro es sencilla, de los tallos arrancados de la planta del
papiro se hacían tiras largas y finas que se colocaban una al lado de la otra verticalmente
y sobre ellas se pegaba otra capa de una segunda hilera de tallos horizontales,
así se creaba una hoja y esta era introducida en una prensa y gracias al jugo
natural de la planta las dos capas se unían. Claro está que así las hojas
serían de distinta longitud y el papiro medio poseía unas veinte hojas de este
tipo, cada una de un tamaño. El material para escribir sobre el papiro era una
pluma de ave o algún tipo de artilugio de madera o hierro y la tinta consistía
en una especie de carbonilla disuelta en agua.
La
forma de escritura en el texto eran columnas paralelas y la escritura era de
arriba abajo, cada vez que se escribía una columna se enrollaba y desenrollaba
una nueva parte del papiro y así mismo se leía posteriormente. No todas las
obras se podían ajustar a la dimensión de un solo rollo así que se guardaban
los rollos pertenecientes a la misma obra juntos en una bolsa o cesto, la
subdivisión de estas obras era lo que se conocía como libros aunque hay que
recordar que no podía mantener relación el número de libros con la longitud de
la obra puesto que como hemos indicado más arriba el número de páginas y tamaño
del papiro dependía de su fabricación así pues, puede ser que la misma obra
escrita en rollos distintos ocupase distintas cantidades de espacio.
3Rollo de papiro, el material que triunfó en la Antigüedad y dónde están escritos algunos de los documentos más valiosos para los historiadores. |
Estos
eran los materiales más usados, recapitulando: papiro, tablas de madera, tablillas de cera, cerámica descartada y
piedra (cuando querían dar a algo un carácter más temporal como pueden ser
unas leyes o algo respecto a la religión).
La
mayoría de los documentos y libros en un principio se compartían con el círculo
del escritor pero a medida que fue creciendo y extendiéndose el uso del libro y
la escritura fue aumentando la demanda de más y más creaciones así que se
estableció primero en Atenas unos establecimientos que podemos comparar a las
actuales librerías dónde copistas profesionales se dedicaban a reproducir obras
para posteriormente venderlas. Desde esta parte vamos a dar un pequeño salto en
el tiempo y el espacio para analizar el fenómeno de las bibliotecas que estaría
relacionado con este nuevo fenómeno de adquirir libros.
Aunque
ya tenemos el precedente en la biblioteca de Asurbanipal, lo cierto es que la
primera biblioteca de carácter público y la mayor de todas fue fundada
alrededor del 300 a.C. Nos referimos a la biblioteca de Alejandría, la cual
contenía toda clase de obras y en muchas lenguas distintas, de cómo se forma
esta biblioteca no es tema que podamos tratar en pocas líneas así que lo
resumiremos. Habiendo muerto Alejandro Magno su imperio se dividió y resulto
que Alejandría calló en el territorio Ptolemaico, esta estirpe estuvo muy
interesada en todas las ramas del saber, así que crearon la ciudad de
Alejandría incentivando la intelectualidad y trayendo a grandes pensadores de
la época, la culminación de todo este interés fue la fundación de la biblioteca.
Para la adquisición de libros no se reparó en gastos ya que había un problema y
es que la mayoría de libros que había en aquellas tierras no estaban escritos
en griego así que tuvieron que recurrir a la compra en los centros culturales
de Grecia; siempre se pretendían quedar con el más antiguo pues era el que se
suponía más original por haber sufrido menos copias sujetas muchas veces a los
deseos de los copistas. Se cuenta en total que debía haber una suma de más de
500.000 rollos, toda esta enorme cantidad de
papiro debería clasificarse de alguna forma y la elegida fue mediante
unas etiquetas colocadas en los rollos de forma visible mientras estaban
ordenados en la que figuraba el nombre del autor y colocado por orden
alfabético. Antes de esta clasificación había una primera criba según la
temática.
Pero
todo este esplendor fue tapado una vez más (por causas hoy debatidas aunque
todos concuerdan en el mismo problema) por la guerra, no se sabe a ciencia
cierta cuál ni cuándo pero la biblioteca desapareció, la mayoría que por causa
de un incendio provocado por altercados, conquistas, enfrentamientos…lo cierto
es que se perdió cuándo a la dinastía y a la gente dejó de importarles, a veces
ocurre mucho y aquél dicho debe ser cierto: “No sabemos lo que tenemos hasta
que lo perdemos”. Hubo otra biblioteca de mucha importancia también que surgió
por la rivalidad con los Ptolomeo, esta estaba situada en Pérgamo, una dinastía
cuyo fundador provenía de origen humilde, un simple administrador de uno de los
generales de Alejandro.
Pérgamo estaba situada en una colina y era una
ciudad de fácil defensa así que el general correspondiente decidió enviar allí
sus mayores tesoros para que estuviesen a buen recaudo dejando todo a cargo de
Fileteros.
Por sarcasmos de la vida esta zona fue
invadida y Fileteros cambió de bando, la jugada le salió tan bien que incluso
consiguió un pequeño señorío formado por el propio Pérgamo y sus fértiles
tierras, sus sucesores convirtieron Pérgamo en una de las ciudades más hermosas
de toda Asia Menor. Sucedió algo similar a lo que pasó en Alejandría y es que
la estirpe gobernante se sentía atraída por los saberes así que los
promocionaron de forma activa, se estima que su biblioteca tenía espacio de
sobra para albergar más de 200.000 rollos.
Al
parecer hubo cierta rivalidad y tensión con Alejandría por esta especie de
competencia intelectual y por distintos motivos, el flujo de papiro proveniente
del Nilo se cortó, así que los de Pérgamo tuvieron que tirar más de otros
materiales también buenos para la escritura, como es el caso de las pieles de
animales; de aquí se supone que viene el pergamino
que no es otra cosa que un rollo pero realizado con la piel de alguna res.
La
transmisión de este mundo griego-oriental al Imperio Romano es sencilla de
entender, en el sur de Italia está constatada la existencia de colonias
griegas, así que Grecia hizo como conductor de toda esta vasta cultura del
libro a Roma que antes de llegar a imperio ya estaba empezando a ser
influenciada por Grecia al menos en lo que a las artes y literatura se refiere.
Los romanos sacaron su lengua escrita de
la influencia de las colonias griegas en el sur de la península itálica que la
colonizaron alrededor del VIII a.C. como demuestran varios yacimientos griegos
en las tierras italianas. Son en concreto los Etruscos los que realizan esta
labor de aculturación y más tarde los propios romanos los sacan de los etruscos
creando así el latín, los restos más antiguos hallados hasta la fecha del latín
más arcaico corresponden a unas inscripciones que datan del siglo sexto antes
de Cristo (Lionel Casson p.61). Posteriormente se han encontrado más relativas
a la religión y no es hasta el 240 a.C. que se datan las primeras palabras de
literatura en latín de unas interpretaciones de unas comedias y tragedias
griegas. Esto fue posible por la difusión de la biblioteca de Alejandría de los
textos de literatura y filosofía que hablamos anteriormente. Se dice que Roma
venció a Grecia militar y tecnológicamente pero que en el campo de las artes y
la literatura Grecia venció a Roma y podemos observar con estos hechos que se
cumple a la perfección, la aculturación de Roma por parte de Grecia gracias a
las bibliotecas, relacionado claro con el surgimiento de la escritura. Siguió
con la traducción de textos griegos al latín. Como los textos aún seguían en
manos de los griegos para hacerse con estas obras en latín había que acudir al
sur de la península itálica y pedir los libros de las instituciones griegas,
mediante este proceso comienza también la creación de bibliotecas privadas.
Al principio todas las obras latinas
se trataban de rituales sacerdotales o mitologías pero poco a poco al adaptar
la cultura griega también adaptaron sus costumbres y sus textos, asistimos al
proceso de aculturación de Roma sobre Grecia. Pasó igual que en Grecia que las
familias más pudientes se hicieron poco a poco con modestas bibliotecas y eso y
el imperialismo de la época ayudó a aumentar la colección de estas obras porque
gracias a las guerras y a los saqueos se aumentó también el tamaño de las
colecciones de libros. Fue así cómo se crearon las primeras bibliotecas en
Roma, gracias a la guerra y al botín sacado de ella; cierto es que a costa de
la pérdida en otras partes de estos textos pero también existían copias y ya
era más fácil recuperar dónde hay o ha habido que dónde no ha habido nada.
Como
lugar-modelo de estas bibliotecas romanas tenemos a la conocida como “Villa de
los Papiros”, esta era un réplica a pequeña escala de sus parientes de
Alejandría y Pérgamo; una zona para almacenar los libros y acceso abierto a un
pórtico para que los usuarios pudieran consultarlos. Y cuando iban a necesitar
un libro mucho tiempo se copiaba y se enviaba, la única diferencia con las
bibliotecas anteriormente expuestas es que las romanas no tenían un carácter
público sino privado y solo se podía acceder a ellas a través de amistades y
círculos, también por el carácter distinto de sociedad respecto a la griega en
la que todos eran ciudadanos, en Roma había que tener más contacto y familia.
También existían unos libreros pero poco utilizados por sus frecuentes errores
y a menudo se seleccionaba el librero dónde comprar por la honradez de la
persona.
Una
librería era básicamente un scriptorium,
un establecimiento que realizaba copias, pero sin duda, el mejor lugar para
comprar los libros era fuera del país, en Atenas, Rodas o cualquier gran centro
griego dónde los libreros ejercieran su oficio desde hace tiempo. Todo este
mundo cambia con la llegada de Julio Cesar, al parecer, tenía planes para
elevar el nivel cultural de Roma
dotándola de una biblioteca pública para imitar el esplendor de otros
imperios pasados. Pero Cesar no pudo completar esta obra ni casi empezarle
antes de su muerte. Esta biblioteca la creó Polión y hoy día se encuentra
desaparecida, se supone que ha de estar cerca del antiguo Foro y tenía dos
secciones; una para las obras en griego y otra para las obras en latín; este
fue el modelo básico para todas las bibliotecas posteriores que se construirán
en Roma, gracias a la construcción del Imperio y el final de las guerras
civiles Augusto pudo dedicarse a la ciudad de Roma construyendo una nueva
biblioteca conocida como la “Biblioteca Palatina”, en cambio de la biblioteca
del monte Palatino sí hay restos, los más antiguos que existen de una
biblioteca pública romana.
4Foro Trajano, la biblioteca se encuentra entre la columna que hace de separador entre la parte griega y la parte latina |
Otra
famosa biblioteca es la del Foro de Trajano que se extiende a lo largo del
monte Capitolino y de aquí pertenece la famosa columna de Trajano como parte
del conjunto que mandó levantar este emperador. Desgraciadamente (o
afortunadamente) los restos de esta biblioteca se encuentran debajo de la
avenida. Conocemos que contaba con un par de cámaras (obras griegas y latinas)
y en el centro se encontraría la columna de Trajano.
Esta sería la historia de la escritura y
las bibliotecas en Roma, después de construirse estas su uso y construcción se
generalizarían, adaptándose a la vida diaria romana, teniendo un espacio junto
a esa sociedad hambrienta de juegos, acción y espectáculos y por fin,
desprendiéndose un poco del mundo griego tal como este lo hizo del mundo oriental
y creando su propio material y sus propios textos, también con la llegada del
cristianismo y del final del imperio los conceptos volverán a cambiar. Para
terminar con la ciudad de Roma citaré a un experto en esta materia:
“Tuvieron
que tener un horario de apertura al público, probablemente desde el alba hasta
el mediodía, el horario laboral habitual del mundo griego y romano. El público
al que atendían incluía a escritores, estudiosos, amantes de la literatura y
del saber y similares, pero también a los escribas enviados por los usuarios de
esas bibliotecas para hacer copias de ellos, y a los escribas enviados por los
libreros para duplicar títulos para los clientes. Seguramente habría asistentes
para buscar los libros en las estanterías; y aunque no tenemos prueba de ello,
la alternativa, es decir, dejar que los propios lectores se agenciaran los
libros habría sido difícil y potencialmente perjudicial. Los
armarios-estantería estaban numerados, pero esa numeración ofrecía una clave
demasiado general sobre la localización de una obra, ya que cada armario
contenía varios cientos de rollos apilados unos encima de otros en los
estantes. Estaban colocados siguiendo algún orden o criterio, probablemente
según el sistema utilizado en las bibliotecas griegas, pero aún así, para
localizar un determinado título y extraerlo de entre toda una pila de rollos
hacía falta alguien experto en el manejo de los rollos de papiro“. (Lionel
Casson 2002)
Por último añadir que ya se constata la
existencia del préstamo como algo aceptado.
En
cuanto a la escritura fuera de la península itálica y su desarrollo podemos
concluir que gracias a los grafitos dejados por algunas personas su nivel de
cultura era medio, fruto de una educación y hay ejemplos como el ABC de los
niños para practicar lo aprendido y poemas de Virgilio y otros grandes autores.
Proclamas al amor, a la guerra, a los sentidos…la forma más habitual de
enseñanza era mediante un maestro y la forma más habitual de escritura de los
apuntes, o de las clases era con la utilización de tablillas de cera, el
“papel-borrador” de los romanos igual que la ostraka para los griegos.
Dejando
ya el Mundo Antiguo y adentrándonos en la época medieval, el paso del rollo al
códice se explica por las ventajas que otorgaba este segundo, por ejemplo era
mucho más manejable y versátil ya que se podían localizar más fácilmente los
fragmentos de la obra y se podía escribir tanto por delante como por detrás de
la hoja. El codex con la misma forma y
aspecto que el libro moderno ya ha sustituido al rollo y es básicamente de
pergamino. El rollo aunque continuó utilizándose para algunos documentos el
códice se impuso en la literatura, estudios, manuales…etc. Textos destinados a
las bibliotecas. Poco a poco se va imponiendo el códice desde el siglo II d.C.
aunque antes había una forma similar que eran las tablillas juntas cuyo aspecto
nos recuerdan a un cuaderno moderno.
Y aquí terminamos nuestro viaje, después
de alumbrar un poco sobre la escritura en el Mundo Antiguo en el Mediterráneo y
aprender que es para lo que estamos.
Bibliografía:
Ana R. Mayorgas La
arqueología de la palabra: oralidad y escritura en el Mundo Antiguo. Editorial:
Bellaterra Arqueología (2010).
Guglielmo Cavallo y Roger Chartier (coord.) Historia de la lectura en el mundo Occidental
Editorial: Taurus (1997)
Lionel Casson Libraries in the Ancient World Editorial: Yale Univers